Desde el punto de vista docente:
1. Marcar rutinas.
2. Afirmar normas.
3. Reforzar afectos.
4. Reforzarnos nosotros.
5. Trabajar mucho a partir del juego.
6. Trabajar con fichas dos o tres veces por semana, no más de 15 minutos.
7. Flexibilidad, compromiso y voluntad (adaptación curricular).
8. Conocimiento e información sobre este trastorno.
9. Comunicación estrecha entre el hogar y la escuela.
10. Brindar claridad y encuadre a los alumnos.
11. Estrategias de enseñanza creativas, interactivas e interesantes.
12. Trabajo en equipo.
13. Apoyo con equipo multidisciplinario.
14. Posibilidad de tener otros espacios en la institución para que el alumno pueda salir y estar atendido y contenido.
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